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Mermelada de flor de diente de león para el XP

Cada viernes, las colaboradoras del centro evangélico infantil “Bäderborn” en Bad Laasphe tienen una tarea principal: evitar que los mayores cojan los dientes de león, ya que últimamente este es uno de los pasatiempos preferidos de los pequeños.

Este año, al igual que los anteriores, venden la mermelada y la miel de diente de león hecha en casa, para destinar el dinero al grupo de los Niños de la  Luna”.
 “Niños de la luna” puede parecer una expresión extraña y misteriosa. Pero la realidad es distinta: estas personas sufren una enfermedad de piel poco frecuente por la que hay que evitar la luz solar. En Alemania hay aproximadamente 50 personas afectadas.
Como en el resto del mundo se trata principalmente de niños, ya que la esperanza de vida no suele ser muy alta. Menos del 40 por ciento llegan a alcanzar los 20 años. El grupo de autoayuda para los enfermos se llama: XP-Freu(n)de (Amigos / Alegría de XP).
XP significa Xeroderma Pigmentosum en latin. Algunas veces el grupo organiza encuentros en el taller de vidrio de Jagdhof, donde surgió el contacto entre los Niños de la Luna y el centro en Bäderborn.

Se necesitan 500 flores
Los participantes de este proyecto intentan producir mucha mermelada y miel del diente de león para poder destinar más dinero este año a los otros niños de su edad, que tienen una vida bastante difícil. El supermercado local dona limones, edulcorante para mermelada y azúcar, dice la colaboradora del centro infantil Diana Hagedorn. Ella y su compañera del trabajo Claudia Hendricks son las que se ocupan principalmente del proyecto. También los padres donan los ingredientes y  los botes, para poder vender la mermelada y la miel. Para hacer la miel se necesitan 500 flores de dientes de león recién lavadas con 3 limones grandes, hervidas en un litro de agua durante un cuarto de hora. El líquido tiene que reposar durante toda la noche, después se cuelan las flores en un trapo de lino. Al tener que dejarlo reposar toda la noche, no tiene sentido la recolección de flores el viernes. Se añaden 2 kilos de azúcar al líquido y se remueve todo durante 1 hora y media mientras hierve. Y la miel de dientes de león ya está lista.
Menos mal que las flores de dientes de león crecen tan rápido: así siempre queda algo para recoger dice Diana Hagedorn contenta.

Un resultado delicioso
Con este proyecto los niños aprenden los procesos naturales, además de ayudar y remover en la cocina. El resultado de todo el trabajo es delicioso y al final, el dinero se destina a un proyecto muy bueno. Nada puede ser mejor.

Con agradecimiento por la traducción a M. Sörgel 

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